Ventana sobre lo prohibido
El hijo de Pilar y Daniel Wainberg fue bautizado en la costanera. Y en el bautismo le enseñaron lo sagrado:
Recibió una caracola…
“Para que aprendas a amar el agua”
Abrieron la jaula de un pájaro preso…
“Para que aprendas a amar el aire”
Le dieron una flor de malvón…
“Para que aprendas a amar la tierra”…
Y también le dieron una botellita cerrada…
“No la abras nunca, nunca, para que aprendas a amar el misterio”.
Eduardo Galeano, Espejos. Una historia casi universal
Marcel Marceau, photo Henri Dauman . El gran mimo
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